Historia

Para saber adónde vas, primero tienes que saber de dónde vienes

Estos son los momentos que pusieron en marcha nuestra historia, y que aún hoy nos empujan hacia adelante.

41 kilograms, 61 kilometres

Antes de que existiera el PEARL iZUMi, había un hombre y una bicicleta. Recorría 61 kilómetros al día, todos los días. No para hacer ejercicio ni por diversión, sino para entregar 41 kilos de ropa a sus clientes de un pueblo vecino. El año: 1950. El nombre del hombre: Kinji Shimizu. Y en catorce cortos años, pasaría de cargar con ropa en una bicicleta a redefinir lo que todo ciclista llevaba en ellas.

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En 1964, uno de los hijos de Kinji, Hiro, corrió con el equipo nacional japonés en los Campeonatos Asiáticos de Ciclismo. El equipo encargó sus habituales catorce equipaciones de algodón. Y una decimoquinta especial. Después de las carreras, el director del equipo llenaba un casco con trozos de papel con el nombre de cada corredor. El destino quiso que saliera el nombre de Hiro. Ganó el maillot especial. Estaba hecho en Italia y era 100% de Nailon. No se parecía a nada que hubiera visto antes.

Relentless force

Más tarde, ese mismo año, Kinji creó su primer kit basado en ese diseño fabricado en Italia. Utilizó sólo los mejores materiales que pudo encontrar. Kinji siguió desarrollando sus conceptos. No cesaba en su empeño, investigando constantemente nuevos tejidos y estudiando el cuerpo en movimiento. Durante las cinco décadas siguientes, este enfoque obsesivo dio lugar a una innovación tras otra. Sentó las bases de todo lo que hacemos hoy en día.