Dentro del laboratorio
Hace falta un tipo de tejido único para que se adhiera cómodamente al cuerpo y resista miles de micromovimientos sobre el sillín durante innumerables salidas. Antes de que un tejido o una cremallera llegue a una de nuestras prendas, se tira de él, se desgasta, se engancha, se empapa y se inspecciona en nuestro laboratorio de pruebas de materiales. Una vez que estamos satisfechos con nuestras pruebas internas, pedimos a la fábrica que repita este proceso en una muestra antes de empezar a coser, para asegurarnos de que el resultado final cumple nuestros elevados estándares. Hemos comprobado que este tipo de pruebas marca una diferencia real en el mundo real, de modo que cuando las cremalleras de los maillots rozan en los culottes y el velcro se va por la lavadora, puedes confiar en que nuestro equipo no fallará.
Equipo de pruebas de desgaste
Pero no dejamos todas nuestras pruebas en manos de las máquinas, también recogemos las opiniones de nuestro equipo de pilotos de pruebas de desgaste de todo el mundo. Sus comentarios son una parte fundamental del proceso de diseño, especialmente cuando se trata de algo tan importante como el desarrollo de una badana. Las horas de pruebas en el sillín por parte de un grupo diverso, montando en diferentes climas, nos dan la información que necesitamos para ajustar y afinar para obtener la mejor experiencia en el mundo real. Todos estos detalles se suman y hacen que una buena badana sea excelente.